miércoles, 11 de marzo de 2015

A poco más de una semana del lanzamiento de Battlefield Hardline,la nueva entrega de la franquicia más popular de FPS creada por Dice y en este caso,desarrollado por Visceral Games, vuelve a desatar la polémica en esta esperada Next Gen: las resoluciones.

Semanas atrás,hemos podido probar el juego en su fase Beta y hemos conocido muchos detalles del juego: sus modos multijugador, sus mapas, los requisitos para la versión de PC, así como detalles de su modo historia y la correspondiente e inevitable versión Premium de esta entrega anual.


El día 8 de este mes y a través de la cuenta oficial Twitter de Visceral,hemos conocido otro dato muy polémico que ha levantado ampollas entre los usuarios de consola. Y es que, al igual que ocurriese con Battlefield 4, el juego irá a una resolución de 720p en Xbox One y 900p en Playstation 4. Si bien en verano se comprometieron a ofrecernos una resolución de 1080p y 60fps en plataformas de sobremesa, ahora comprobamos una vez más la clara analogía existente entre políticos y compañías de videojuegos....prometer hasta vender,y una vez vendido....nada de lo prometido....

Es lógica la indignación creciente en el seno de la comunidad gamer, que ya se está traduciendo en multitud de reservas anuladas, protestas airadas y justificadas que inundan las redes sociales, y un estado de suspicacia máxima entorno a esta saga tras el fiasco que supuso el fallido lanzamiento online del anterior Battlefield 4, lleno de bugs y con un netcode ( o código que conforma el apartado online de un juego) desastroso.

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